domingo, 9 de abril de 2017

Tienda Online: Hop in the Box


Hop in the Box es una empresa fundada por Pedro Meneghetti en el año 2014 en Holanda. Se dedica a la venta online de cerveza, pero no es una tienda sino más bien un club que cada mes envía a sus socios una caja con un surtido de botellas de una fábrica diferente, habitualmente difíciles de encontrar. En el 2017 comenzó su actividad en España, y a principios de marzo se pusieron en contacto con nosotros para presentarse y ofrecernos recibir el lote de ese mes, lo que evidentemente aceptamos de buena gana.

El funcionamiento es simple: sólo hay que suscribirse durante 3, 6 o 12 meses, y al final de cada mes se recibe una caja con 8 referencias de la cervecera seleccionada para ese envío. El precio de las cajas es fijo, y sólo dependerá del tiempo de la suscripción, siendo de 29'5 euros para las de 3 meses y 26'5 euros para las de 12 meses. Evidentemente si se desea se puede saltar algún pedido, y también permiten repetir en función de la disponibilidad de las cervezas.

Hasta la fecha las cerveceras seleccionadas han sido muy interesantes y de orígenes muy dispares: La Débauche de Francia, Tanker Brewing de Estonia y Sixpoint de Estados Unidos. Y mirando la web holandesa parece que el nivel siempre ha sido así de alto. La verdad es que tiene muy buena pinta, y viendo lo rápido que nos llegó la caja y lo bien preparada, con un folleto explicando detalladamente todas las cervezas, da la impresión que funciona de miedo. 

¡Mil gracias, Hop in the Box!

jueves, 6 de abril de 2017

Cervecería en Pamplona: La Modelo - Cerveza de Garaje


Rubén Fernández, responsable del Club Bier de La Vinoteca, llevaba varios meses avisándonos de la inminente puesta en marcha de su nuevo proyecto, una cervecería especializada llamada La Modelo localizada en el 2º Ensanche de Pamplona. La casualidad (maldita casualidad) hizo que la inauguración, que fue el fin de semana del 18 de marzo, me pillase trabajando en París... pero evidentemente, una vez de vuelta en la ciudad me ha faltado tiempo para acercarme y ver con mis propios ojos cómo había quedado finalmente.

El local es el de un antiguo taller de coches y por lo tanto de gran tamaño y, junto con el estilo minimalista escandinavo de la decoración y del mobiliario (Rubén confesó que se había inspirado en Fermentoren de Copenhague), ha conseguido amplios espacios que permiten que mucha gente pueda estar al mismo tiempo en la cervecería sin agobios. No escasean los sitios donde sentarse, lo que siempre es de agradecer, y además cuenta con una sala algo oculta por el momento que posiblemente se dedicará a catas y eventos similares más adelante.

Centrándome ya en aspectos fundamentales para los fanáticos birreros, La Modelo cuenta con 14 grifos de cerveza distintos y tres neveras con gran cantidad de referencias en botella. Además, los adictos a las Real Ale están de enhorabuena porque esta cervecería se suma a la (tristemente) corta lista de locales españoles con tirador de cask. Cuando yo estuve había pinchado un cask de Young's Stout, mientras que la pizarra avisaba de la presencia de barriles de orígenes y estilos muy distintos, desde marcas nacionales como DouGall's o Populus hasta referencias extranjeras para todos los gustos.

Algo en lo que yo siempre me fijo son los precios, de nada me sirve que un local tenga buena cerveza si me van a pedir 8 euros por tomarme una pinta. Por suerte, en este caso los precios están muy ajustados y oscilan desde los 3 euros por pinta de alguna referencia británica hasta los 6 euros por elaboraciones más especiales, aunque la mayoría de las cervezas recogidas en la pizarra rondan los 4-4'5 euros. Respecto a comida, por el momento la oferta se limita a tablas de quesos y embutidos, aunque me comentaron que tienen la intención de ampliar las opciones más adelante.

No puedo negarlo, a mí me ha encantado.. y por la afluencia que había ese día está claro que no soy el único. Se nota la pasión y experiencia de Rubén con la cerveza, tanto por la variedad de marcas disponibles como por el perfecto estado en el que se sirven. Tengo además la suerte de tener gustos bastante parecidos a los suyos, por lo que la selección casi parece hecha por mí.  Me ha dado bastante pena que se abra justo cuando parece que voy a tener que cambiar de ciudad; lo que tengo claro es que cada vez que pase por Pamplona va a ser uno de los sitios que voy a visitar, y más todavía si se acaba convirtiendo en un brewpub, como tengo entendido que puede pasar a medio plazo.


CERVECERÍA: La Modelo - Cerveza de Garaje
DIRECCIÓN: c\ Aoiz 4,
POBLACIÓN: Pamplona
PROVINCIA: Navarra

sábado, 1 de abril de 2017

Perle

 MARCA: Perle
MODELO: Perle
ESTILO: Dortmunder (5'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: El origen de Perle se remonta a 1882, cuando Pierre Höffel fundó esta cervecera en Schiltigheim, una pequeña comuna que forma parte del área metropolitana de Estrasburgo. La empresa cesó su actividad en el año 1971, y ha sido el tataranieto de Pierre Höffel, Christian Artzner, quien decidió resucitar la marca en el 2009. Inicialmente las cervezas se elaboraban en Bélgica y Alemania hasta que, tras la fundación de la fábrica en Estrasburgo en el 2015, la producción se ha trasladado allí. La cerveza que comento hoy es la rubia de la marca, una Lager elaborada con Strisselspalt de acuerdo a la receta de los antepasados de Christian Artzner.

De Perle esperaba una buena cerveza pero sin extravagancias, me la recomendaron como una rubia muy bien hecha... y no podría estar más de acuerdo. Su color es dorado brillante, con una modesta capa de espuma blanca jabonosa que se reduce con rapidez hasta quedar una membrana. A través del líquido cristalino no se ve ascender ni una sola burbuja. El aroma viene definido por la malta, es sin duda el principal componente, con notas de grano crudo y pan recién hecho, acompañada de un comedido cortejo de fruta, sobre todo manzana golden, membrillo y mínimo limón, manteniendo en todo momento un dulzor muy moderado. De fondo quedan recuerdos de miel y el perfume del lúpulo noble, floral y ligeramente herbal. Queda claro que esta cerveza no busca innovación sino calidad.

El paso por boca es limpio y bien definido, con el cuerpo perfectamente adecuado para el estilo. Como no podía ser de otra manera la entrada está dominada por malta, cereales, pan blanco, de nuevo soportados por una base con las mismas frutas mencionadas en el aroma. A medida que avanza el trago sale algo más de fruta, se suma la miel, aunque siempre controlando el dulce. Termina con un amargor floral, ligeramente cítrico, con un levísimo toque de especia. Es una cerveza impresionante, sin nada que envidiar a producidas en el país vecino, con todos los detalles cuidados al milímetro... seguro que Pierre Höffel estaría orgulloso. Si tuviese la oportunidad la mantendría como mi cerveza de cabecera sin dudarlo.

NOTA:

domingo, 26 de marzo de 2017

St Rieul Bière Ambrée Sur Lie

MARCA: St Rieul
MODELO: St Rieul Bière Ambrée Sur Lie
ESTILO: Ambrée (7%)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Fundada en 1998, y por lo tanto a punto de celebrar su 20º aniversario, la Brasserie St Rieul se encuentra en una granja familiar de Trumilly, una pequeña población de apenas medio millar de habitantes escondida en la antigua región de Picardía. Su catálogo abarca los tipos de cerveza que se elaboran habitualmente en las fábricas francesas, es decir Blanche, Brune, Blonde, etc, y además es de las pocas que comercializan una Bière de Mars. La que voy a comentar hoy es su Ambrée, recomendada por La Cave à Bulles.

Tiene un aspecto sobrio, de color marrón intenso, anaranjado al trasluz, cubierta por una espuma blanca grisácea. A través del líquido velado se observan escasas burbujas que no llegan a ser capaces de mantener demasiado tiempo la espuma, y esta se reduce hasta quedar tan solo una membrana. En nariz queda claro que no han escatimado con el grano, y la entrada la marca un intenso perfume de malta dulce tostada, caramelo denso, notas de mazapán y algo de frutos secos. La fruta tampoco escasea, principalmente manzana golden madura, melocotón y algún toque de naranja algo achiclada, que se ensamblan a la perfección con el resto del aroma. El lúpulo floral, con un incisivo punto de especia, parece cultivado de propio para esta cerveza y sella de forma magistral el conjunto, quedando suaves recuerdos de miel en un segundo plano.

El sabor tiene un patrón muy similar, malta dulce tostada, mucho toffee y caramelo por un lado que se funden con las frutas antes mencionadas, aunque con más melocotón y naranja, quedando la manzana en un segundo plano junto a suaves notas de mango y recuerdos de canela y miel. A su paso incluso se potencia, llena toda la boca de sabor, y su cuerpo consistente hace que quede bien agarrado. Final de amargor muy moderado, con lúpulo cítrico y floral, bien cargado de especias, sobretodo clavo y canela, y un punto de levadura. Queda un regusto eterno con un agradable calorcillo alcohólico, y la preocupación porque la botella se va a acabar antes o después. Cerveza perfectamente afinada, ni el más mínimo detalle se escapa al control del maestro cervecero... evidentemente, si se tiene a tiro la recomendación es absoluta.

NOTA:

jueves, 16 de marzo de 2017

3 Monts Grande Réserve

MARCA: 3 Monts
MODELO: 3 Monts Grande Réserve
ESTILO: Bière de Garde Ambrée (9'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Esta versión gran reserva de la sensacional 3 Monts salió al mercado francés a mediados del año 2013 sin tan apenas información que la acompañase. Han pasado 4 años desde entonces y por desgracia seguimos sin saber gran cosa sobre ella, aparte de que está elaborada con maltas del Norte de Francia. Tuve la suerte de encontrar esta botella en formato de 75 cl hace alrededor de un año y la disfruté enormemente junto con los compañeros de la Cofradía del Lúpulo, y no dudé en cogerla cuando la vi en un supermercado durante mi estancia en París, además en un formato mucho más apropiado para una sola persona.

Su color es pardo anaranjado, tan cristalina como su compañera rubia. Forma una generosa capa de espuma blanca de burbuja media que en unos minutos se reduce hasta quedar un anillo con una isla central. Carbonatación se ve bastante poca. En nariz es una bomba de malta tostada y caramelo, densa como el sirope, rebosante también de frutos secos. Se entremezcla con intensa naranja licorosa, más suave albaricoque, melocotón, algún recuerdo de piña muy madura y dejes de miel. El lúpulo floral se hermana con la miel, y se suma un soplo de alcohol especiado, quedando un perfume muy robusto y penetrante, más de lo que recordaba.

En boca no se modera, sigue siendo superlativa. En el primer momento entran en tromba caramelo, malta, potentes tostados y frutos secos, quedando en un segundo plano la fruta, irremediablemente eclipsada a pesar de su potencia. Destacan naranja y mandarina, más leve albaricoque y mínimo melocotón. Final de amargor marcado; el alcohol, cálido y un poco picante, es evidente pero está bien integrado con la fruta y el lúpulo floral. Cuerpo completo, textura oleosa, al terminar su recorrido por la boca deja un largo regusto que puede recordar en cierta medida al cointreau. No es tan espectacular como 3 Monts original, y me ha dado la impresión que en formato de 33 cl es también algo inferior a la de botella de 75 cl, está menos equilibrada y el alcohol es más evidente. No obstante es una gran cerveza, como todo lo que sale de Saint-Sylvestre, lo único que hay que tomarla con precaución.

NOTA:

domingo, 12 de marzo de 2017

Tienda en París: La Cave à Bulles

Como creo haber comentado en el Twitter del blog (aunque se podría haber sospechado por el abrupto desembarco de referencias francesas en el blog), mi empleo me ha llevado a tener que pasar los meses de febrero y marzo del 2017 en París. Me pareció además una muy buena oportunidad para explorar la escena cervecera francesa, evidentemente no todo iba a ser trabajo, así que el primer día que tuve libre hice una revisión de las tiendas de cerveza de París para decidir a cuál iba ir a abastecerme.

Lo primero que vi es que el número de locales de este tipo es inabarcable y al final, por estar centrada principalmente en cervezas francesas y por ser además una de las más reputadas, opté por La Cave à Bulles, localizada en 4ème Arrondissement, muy cerca del Centro Pompidou. Es verdad que era sábado por la tarde y es una zona céntrica, pero me sorprendió lo abarrotada que estaba: no cabía un alfiler. Sin embargo yo iba resuelto a salir de allí con cervezas así que me abrí hueco como pude hasta las estanterías, repletas de botellas francesas, la mayoría desconocidas para mí, y alguna referencia extranjera.

Al instante uno de los encargados se aproximó a mí para preguntarme si necesitaba ayuda, y como respecto a micros francesas yo no tengo mucha experiencia y sí que he tenido varias decepciones grandes, decidí que fuese él libremente quien eligiese las cervezas que me iba a llevar. El sueño de cualquier vendedor de cerveza, vamos. La verdad es que la atención y el trato fueron exquisitos, y me quedó claro que quien me aconsejó dominaba el producto al detalle y además le apasionaba, pocas veces he recibido explicaciones tan precisas y entusiastas. Al final me planté en casa con una colección de cervezas de estilos muy variados elaboradas en distintos puntos del país y, como he ido comprobando durante las últimas semanas, de un nivel muy alto.

A este local sólo le veo un punto negativo y son los precios, excesivamente elevados incluso para París. Para la mayor parte de las cervezas francesas es fijo: 4 euros la botella de 33 cl, 5 euros la botella de 50 cl y 7 euros la botella de 75 cl, aunque hay algunas fábricas que pueden tener un coste un poco superior. Las extranjeras varía según la marca, y también hay algunas cajas con botellas en oferta, que por lo general suele significar 1 euro menos en el precio fijado. Si merece la pena o no dependerá de la opinión de cada uno; a mí, puesto que era una compra pequeña y es poco tiempo el que voy a estar en la ciudad, no me importó, aunque sí que recomendaría pasar también por las otras tiendas de la ciudad, igualmente cargadas de referencias interesantes y con precios más comedidos.


TIENDA: La Cave à Bulles
DIRECCIÓN: c\ Quincampoix, 45
LOCALIDAD: París
PAÍS: Francia

sábado, 11 de marzo de 2017

Volcelest Brune

MARCA: Volcelest
MODELO: Volcelest Brune
ESTILO: Brune biológica (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Las historias de las nuevas fábricas de cerveza se suelen parecer bastante, y suelen tener que ver con dos o más amigos que hacen cerveza en casa desde hace un número de años determinado (a veces la cantidad de tiempo se exagera), y que por algún motivo, habitualmente un infortunio, deciden dedicarse a ello profesionalmente. Lo que no vemos muy a menudo son casos como el de Emmanuel Rey, con una dilatada experiencia en la elaboración de vino y que, sin embargo, durante una temporada de trabajo en los Estados Unidos quedó encandilado con el fenómeno de las microcerveceras de este país y decidió montar la suya propia en Francia. Así, en el 2008 comenzó la actividad de la Brasserie de la Vallée de Chevreuse, fundada en la comuna de Bonnelles, al Sur de Versalles, junto al parque natural con el que comparte el nombre.

Se trata de una cerveza de color roble, con un bonito rubí brillante al trasluz. La espuma beige abundante y compacta, de espuma fina, se reduce rápidamente a una capa de un par de milimetros, que no obstante queda en la superficie largo tiempo. Sorprende que se la califique como una Brown Ale cuando su aroma no podría ser más belga. Es intenso, con una base dulce de malta tostada, caramelo, chocolate con leche y algo más suave frutos secos, sobre la que surge la fruta oscura madura, principalmente ciruela e higos, también suave plátano y algo de cereza. De fondo quedan notas de azúcar moreno y suaves recuerdos de té inglés, mientras el lúpulo noble pone la guinda con un delicado perfume floral un poco especiado.

En boca lo que más llama la atención es la fruta roja, con cerezas, moras y frambuesas que aparecen en el inicio del trago, y se entrelazan con la malta tostada, los frutos secos y el grano. El dulzor es mucho más comedido de lo que sugería el aroma, y eso es algo que yo siempre agradezco. Densidad y textura perfectas para el estilo, con un paso por boca ágil pero rebosante de sabor. El final presenta un amargor marcado, un poco áspero, con cítricos y algo de hierba del lúpulo, suaves frutas del bosque, un deje tostado y un punto de alcohol que se confunde con la especia picante. Me ha parecido un buen ejemplo de tostada belga, compleja y armoniosa, aunque centrando el sabor en matices algo menos dulces de lo habitual. Atacadla sin miedo, pues a pesar de ser Bio no se le puede reprochar sencillez o monotonía. 

NOTA: